Me rebelo



Soy profe de lenguaje y digo garabatos. Soy profe de lenguaje y puedo decir, sin atorarme, “todes les niñes”. Soy profe de lenguaje y escribo todxs o tod@s. Soy profe de lenguaje y sueño con grafitear en una iglesia o en un colegio “clítoris pal que lee”. ¿Pero cómo? ¿Y qué dice la RAE? ¿Dónde estudió usted? ¿Qué clase de profesora es? ¿Alguien quiere pensar en los niños? Hociconean los antimujeres, los anticolas, los antitodo, menos antiellos porque ellos, “con o”, son los únicos que importan.

A ver usted, ¿qué piensa de que estén pervirtiendo el lenguaje? Preguntan los más insufribles. Los más progres te preguntan, en la buena onda, pero, en el fondo, su pregunta viene llena de prejuicios, esperando encontrar apoyo, que les confirmes que es una aberración. Cuando eso ocurre, en mi mente, solo pienso “cállate un rato, conchetumadre”, la lengua es para que se use allá arriba y acá abajo. Suficiente sufrimiento ha causado, ahora quiero que visibilice, que libere, que empodere y que proteja a todas las infancias que han nacido y que van a nacer con una alita rota. Por eso, esta profe se rebela, me rebelo.

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